Cómo cuidar tus Calcetines Nórdicos

No Blanquear

No usar secadora

Lavar a 30ºC o menos

No Planchar

Cuidar adecuadamente tus Calcetines Nórdicos es fundamental para que duren más tiempo y también para tu comodidad. Sigue estos sencillos consejos para mantener su suavidad, evitar que se encojan y garantizar una calidez y comodidad duraderas.

Evita usar tus Calcetines Nórdicos sobre superficies rugosas

Para proteger tus calcetines, evita usarlos en superficies rugosas o directamente al aire libre. En su lugar, opta por llevar zapatillas para una mayor protección y comodidad. Las uñas de los pies recortadas con regularidad son importantes para evitar enganchones y desgarros en la tela de los calcetines, asegurando su durabilidad y preservando la comodidad durante su uso. Si tienes mascotas con garras afiladas, ten cuidado cuando estén cerca de tus calcetines de lana merino. Podrían confundirlos con juguetes para rascar.

Lávalos con poca frecuencia

Debido a sus propiedades antimicrobianas, que absorben la humedad y tienes propiedades anti-olores, nuestros calcetines de lana merino requieren ser lavados con menor frecuencia que nuestros calcetines de algodón. Elige un detergente suave específico para lana o un jabón suave adecuado para tejidos delicados.

Cómo lavar tus Calcetines Nórdicos

Para que tus calcetines de lana merino y algodón se mantengan en buen estado y duren mucho tiempo, es fundamental lavarlos correctamente. Estos son los pasos a seguir:

Consulta la etiqueta de cuidados antes de lavar tus Calcetines Nórdicos de lana merino o de algodón. Es posible que algunos calcetines requieran lavarse a mano, mientras que otros pueden lavarse a máquina.
Usa agua fría para lavar tus Calcetines Nórdicos o temperaturas que no superen los 30 grados. El agua caliente encoge y deforma las fibras.
Usa detergente suave específico para lana, algodón o tejidos delicados. La lejía y los suavizantes dañan los tejidos
Lava suavemente tus calcetines a mano o en lavadora usando un ciclo específico de "lana". Para mantener la forma de tus calcetines, es mejor evitar frotarlos o retorcerlos excesivamente. Esto puede hacer que se deformen y pierdan su forma con el paso del tiempo.
Enjuaga bien tus calcetines para eliminar cualquier resto de jabón. Escurre el exceso de agua con suavidad.
Evita la secadora. No pongas tus calcetines de lana merino en la secadora después de lavarlos. Sécalos colocándolos encima de una toalla limpia o un tendedero para que sequen al aire. Si los calcetines encogen debido a lavado o secado inadecuado, puedes estirarlos secándolos con un secador de pelo. Coloca la apertura del calcetín en el secador, pero asegúrate de usar solo baja temperatura para evitar quemaduras o sobre estiramientos.
Mantén los colores juntos. Finalmente, mantener los mismos colores unidos es crucial para mantener de forma satisfactoria su durabilidad. Separa colores oscuros, claros y de colores intensos para prevenir que los colores se mezclen y que mantengan sus colores vibrantes y su calidad durante tiempo.

Cómo secar tus Calcetines Nórdicos

Para garantizar que tus calcetines de lana merino se mantienen en perfecto estado, es importante asegurarse de que sean secados de forma adecuada después de lavarlos. Aquí te indicamos las mejores formas de hacerlo:

En una superficie plana: Coloca tus calcetines después de lavarlos en una superficie plana encima de una toalla limpia y seca. Evita colgarlos para evitar que los calcetines pierdan su forma.
Evita la luz de sol directa: Es mejor evitar secar los calcetines bajo la luz solar directa, ya que puede hacer que las fibras se destiñan o se dañen.
Evita las altas temperaturas: Es mejor evitar usar una temperatura alta al secar los calcetines, ya que esto puede hacer que las fibras se encojan y pierdan su forma original.

Cómo guardar tus Calcetines Nórdicos

Puedes ayudar a que tus calcetines duren más en buen estado utilizando las técnicas de almacenamiento adecuadas. Aprender cómo mantenerlos bien, sin arrugas y listos para usarlos cómodamente es esencial.

Antes de guardarlos, asegúrate de que los calcetines están limpios y totalmente secos. Además, clasificar los calcetines por tipo evitará la fricción entre diferentes tejidos, protegiendo su textura y su vida útil.
Evitar llenar mucho los cajones o los lugares de almacenaje. Permitir cierta circulación de aire es importante para mantener los calcetines sin arrugas y en buena forma. El uso de divisores u organizadores puede ser beneficioso para mantener los pares juntos, evitando cualquier posibilidad de perder calcetines individuales y facilitando la búsqueda de pares iguales.
Elige un sitio fresco y seco para guardarlos. Evita la exposición a la luz solar directa o temperaturas muy altas, ya que estos factores pueden desteñir los colores y debilitar la tela con el tiempo. Si estás considerando almacenarlos por un largo tiempo, los calcetines sellados al vacío pueden ayudar a minimizar la exposición al aire y la humedad, preservando su frescura.
Guarda los calcetines en plano o bien doblados. Rotar los calcetines con regularidad evitará una tensión excesiva en determinados pares y garantizará que duren más. Evita colgar los calcetines por la parte superior, ya que esto puede estirar y modificar su forma.
Guarda tus calcetines en recipientes o cajones sellados para protegerlos de los insectos. Esto es particularmente importante en el caso de la lana merino, ya que tiende atraer polillas si no se guardan correctamente.